8 de mayo de 2012

Ensayo Tomás Pino


Ensayo individual: “Ética para Amador”


Nombre: Tomás Ignacio Pino Cruz      Curso: 2° año Fonoaudiología

                   
           
                        INTRODUCCIÓN


Ética para Amador es un libro que su autor Fernando Savater le escribe a su hijo Amador. Sus temas fundamentales son la libertad y cómo es posible llevar una buena vida entre seres humanos, tomando en cuenta que todos somos iguales y estamos hechos del mismo material.

Comienza dándonos a entender que los seres humanos somos distintos a los animales porque somos capaces de razonar y tenemos la libertad de elegir que hacer en situaciones determinadas. El hombre tiene el privilegio de elegir que hacer con su vida  y es importante que desde pequeño sepa que cosas están bien y cuales no. Así a medida que vaya creciendo y desarrollándose va a saber lo que le conviene, a él y a todos. De esta manera puede ser posible que no se equivoque (que no tiene nada de malo por lo demás) y elija vivir la vida de la mejor manera posible.

En el presente ensayo se tratan temas como la ética, la libertad, la justicia, los sentimientos, la política, la responsabilidad, el sexo, el respeto, el egoísmo, la avaricia, la ambición, el lenguaje, la tolerancia y en general cosas que son parte de la vida diaria. Nos enseña como saber llevar y entender estos temas desde un punto de vista más humano, tomando en cuenta intereses personales y haciendo los ajenos parte de uno mismo.


               
            SÍNTESIS DE CADA CAPÍTULO
                                    

                                    CAPÍTULO PRIMERO
                                      “De qué va la ética”


Los seres humanos podemos saber algunas cosas y otras no, dependiendo si son imprescindibles o no para nuestra vida. Lo que nos conviene lo consideramos como bueno y lo que no, lo consideramos como malo, pero en algunos casos esas cosas buenas pueden ser malas y las cosas malas en algunos aspectos pueden ser consideradas como buenas.
Los humanos tenemos un valor que nos diferencia de los demás animales. La libertad. Ellos actúan en base a sus instintos y nosotros, si bien es cierto, al igual que ellos venimos programados por naturaleza (lenguaje, cultura, familia, educación, etc.), tenemos la capacidad de tomar decisiones y elegir si hacemos algo o no. Somos libres para responder de una u otra forma, a las situaciones que se nos presentan en nuestra vida.
Hay una diferencia muy importante entre libertad que es cuando las cosas dependen de mi voluntad, pero sé que otras dependen de la voluntad de otros y omnipotencia que es lograr algo indefectiblemente, a veces se puede y a veces no. Por último, si viniésemos programados seríamos como un robot, no podríamos tomar decisiones ni equivocarnos.
                                           CAPÍTULO SEGUNDO
                            “Órdenes, costumbres y caprichos”

A veces estamos obligados a elegir porque las circunstancias nos lo imponen y debemos tomar una decisión aunque así no lo quisiésemos. La mayoría de nuestros actos eso si, los hacemos automáticamente porque son parte de nuestra rutina diaria (levantarse, lavarse los dientes, ducharse, caminar).

A esto surge la pregunta ¿Por qué hago eso? y es aquí donde entran en juego los motivos que pueden ser órdenes, costumbres y  caprichos. Las órdenes son mandatos que debemos cumplir ya sea por miedo, confianza, respeto y que son para nuestro bien, las costumbres son cosas que hacemos sin pensar porque todo el mundo lo hace. Ambas tienen algo en común: vienen de fuera, se nos imponen sin pedirnos permiso. Un capricho es algo que nos viene desde dentro, que lo hacemos porque se nos da la gana.

Depende de la situación en todo caso (como en una circunstancia extrema de vida o muerte) si obedecemos o no órdenes. En esos casos las costumbres y caprichos no sirven de mucho porque hay que actuar acorde a la situación de manera racional y propicia.
                                           CAPÍTULO TERCERO
                                      “Haz lo que quieras”

Se actúa en base a órdenes, costumbres y caprichos, pero también podemos actuar independientemente de ellos si lo consideramos bueno o conveniente.
Cuando se llega a ser adulto, debemos ser capaces de inventar nuestra propia vida y para ello tenemos que elegir y tomar decisiones.

Somos libres de pensar una, dos, tres, cuatro o las veces que sea necesario si la forma en que actuamos es correcta o incorrecta, buena o mala, moral o inmoral. Es aquí donde surge una gran interrogante ¿qué es bueno? y ¿qué es malo?.  Algunos pueden pensar que alguien bueno es quien obedece órdenes, pero puede ser que esas órdenes sean consideradas buenas por algunos y malas por otros, todo esto porque no sabemos para qué sirven los seres humanos.

Sólo podemos decir que alguien es bueno en lo que hace como por ejemplo un futbolista o que alguien es bueno a su modo, es decir, hay muchas formas de ser bueno dependiendo del contexto o la circunstancia. Sin embargo, al tomar al ser humano como tal, es mucho más difícil determinar que está bien y que está mal.

                                               CAPÍTULO CUARTO
                                     “Date la buena vida”


Para saber que hacer con nuestra vida debemos dejar de lado lo que dicen los demás, y preguntarnos a nosotros mismos. La libertad es algo inherente a los seres humanos, querámoslo o no somos  libres de elegir nuestro camino. Si decidimos ser esclavos de un tirano o un dictador, también estamos haciendo uso de nuestra libertad porque habremos elegido no elegir por nosotros mismos.

Sin embargo, no se debe confundir esa libertad o “haz lo que quieras” con los caprichos, porque éstos últimos son lo primero que se te viene a la mente y a la hora de elegir un camino hay que pensarlo muchas veces. De ésta manera establecemos prioridades y podemos saber que es lo mejor para nosotros.

Debemos vivir la buena vida, sin preocuparnos por la muerte, ni las cosas de valor materiales. Vivir la buena vida pero en relación con los demás seres humanos porque todos somos parte de una cultura y sin ella no existiríamos. Algo más fundamental aún: el lenguaje, sin él no podríamos comunicarnos, ni establecer relaciones afectivas con los demás. Es la base para nuestro desarrollo.

                                          CAPÍTULO QUINTO
                                     “¡Despierta, Baby!”
                                    

La buena vida no es algo simple, abarca muchos aspectos de la vida y por ello no está exenta de complicaciones y complejidades. Todos queremos darnos la buena vida, pero la pregunta es ¿cómo?. Algunos pueden creer que se logra acumulando riquezas y obteniendo todo lo que uno quiere sin importar nada o nadie más, pero en eso no consiste la buena vida.

De este modo no se consigue amor, amistad, respeto y todas las cosas que sólo son capaces de dar las personas. La buena vida se consigue tratando de igual a igual a las demás personas, aunque ello implique recibir traiciones o abusos por parte de ellas, pero eso no importa porque logramos algo mucho más importante: defendemos nuestro derecho a que los demás no nos vean como cosas a nosotros. La conseguimos reflexionando sobre nuestros actos y precisando el sentido de lo que nos mueve para realizar esos actos, de ésta manera logramos comprender las complicaciones y complejidades de lo que es el buen vivir.


                                          CAPÍTULO SEXTO
                                  “Aparece Pepito grillo”


Nuestra obligación en la vida es no ser imbéciles. Hay varios tipos de imbéciles y todos ellos se apoyan en cosas que vienen desde fuera y que no tienen nada que ver con la libertad y la reflexión propias, por lo tanto, ninguno de ellos logrará obtener la tan ansiada buena vida. Lo contrario a ser imbécil es ser conciente. Para llegar a serlo se necesitan cualidades innatas y también depende del esfuerzo y atención de cada uno.

Debemos ser egoístas, pero sin ser imbéciles, es decir, querer lo mejor para uno mismo y esforzarse por conseguirlo. Alguien puede ser egoísta e imbécil al mismo tiempo, si hace mal uso de su libertad al elegir por ejemplo poder y riquezas, por sobre tener amigos y relaciones afectivas con las demás personas.

Como somos libres podemos actuar y al actuar de mala manera sentimos remordimiento. De la misma forma, somos responsables de nuestros actos independientemente de si son buenos o malos y capaces de asumir las consecuencias de éstos, somos responsables cuando tomamos decisiones sin que nadie nos lo ordene.

                                         
                                           

                                           CAPÍTULO SÉPTIMO 
                                       “Ponte en su lugar”

La ética se ocupa de cómo vivir bien la vida entre humanos. Por muy parecidos que seamos los hombres eso sí, no está clara cual es la mejor forma de comportarnos entre nosotros. Adelantarse a las circunstancias y ver como enemigo a alguien que no conocemos no parece ser el camino, porque se pierde la posibilidad de ganar su amistad. En cambio, si veo a al otro como algo que es parte de mí, solo por el hecho de que su humanidad coincide con la mía parece ser el camino más correcto.

Si se ofrece enemistad lo más probable es que no se reciba otra cosa que mas enemistad, y quien la ofrece tal vez  es porque no ha sido tratado con respeto y amor o porque se siente desgraciado.

Por último, para tratar a otra persona humanamente debemos ponernos en su lugar y comprenderle desde dentro, porque nada de lo que es humano puede parecernos ajeno, de lo contrario no podríamos ni hablar entre nosotros.
Al ponernos en su lugar tomamos en cuenta su derecho a ser humano, sus razones y participamos de algún modo en sus sentimientos y pasiones (gozos, anhelos, dolores, etc.).
                                        

                                           CAPÍTULO OCTAVO
                                            Tanto gusto


Cuando se dice que algo es inmoral, por lo general se cree que se está hablando de sexo. Esto no es nada más que pura ignorancia. No puede ser malo o inmoral algo que hace disfrutar a dos personas y que no daña a nadie.





La función más importante del sexo es la procreación, la cual requiere de que seamos responsables. Los animales usan el sexo para procrear, en cambio los humanos aparte de eso somos capaces de gozarlo y puede producir en nosotros, muchos efectos como por ejemplo el matrimonio. Mientras más lo separemos de la procreación, más nos alejamos de los animales y por lo tanto, más humano resulta.

Los puritanos sostienen que siempre tiene más mérito sufrir que gozar y esto es lo más contrario que puede haber a la ética. Debemos pasarlo bien mientras la vida nos lo permita y disfrutar de todos nuestros placeres, sin abusar de ellos. La mayor gratificación o recompensa que podemos obtener de estos placeres es la alegría. Poner el placer al servicio de la alegría, es lo que nos hace darnos cuenta de si estamos haciendo buen uso de nuestros placeres y a esto es lo que se llama templanza.

                                           CAPÍTULO NOVENO
                                     Elecciones generales

Los políticos son muy criticados por las personas: a menudo se les trata de sinvergüenzas, de que no cumplen sus promesas, que tienen muchos defectos, etc. La verdad es que aquellos que sólo se dedican a criticar, nos están siendo éticos. Es cierto que hay políticos de todo tipo, pero también es cierto que el político por el que votamos es muy parecido a nosotros, con defectos y promesas que quizás no pueda cumplir. En fin, son personas como nosotros.

La ética y la política es algo que va de la mano, alguien que practica la ética no puede desentenderse de la política. Ambas se relacionan con la libertad, pero también tienen sus diferencias. Lo importante es que son parte de nuestra vida.

Una organización política que valga la pena defender, tendría que respetar al máximo la libertad humana, en todas sus facetas. Debería tratar a las personas como personas y de ponerse en el lugar de los demás, en pocas palabras debe considerar los intereses de todos (justicia). También, debe simpatizar con los dolores de los demás, ayudar a los que sufren y a los más desamparados. Por último, es esencial se haya tolerancia de la diversidad de formas de vida.

       ANÁLISIS DESDE LA PERSPECTIVA
         INDIVIDUAL DE CADA CAPÍTULO

                    ANÁLISIS CAPÍTULO PRIMERO
                            “De qué va la ética”
                                    
Desde mi perspectiva personal, coincido con el autor en la generalidad de sus planteamientos respecto de lo que podemos considerar ética. Puedo plantear que efectivamente para mí los seres humanos estamos  de cierta forma programados o al menos influenciados por la sociedad en la cual estamos insertos (el lugar físico donde nacemos y nos desarrollamos, la educación que recibimos, tradiciones religiosas y políticas). Sin embargo, estas circunstancias o certezas que tenemos en occidente distan mucho de las de otras culturas, al igual que nosotros seres humanos y lugares donde lo que es bueno para unos no lo es para otros, aunque todos seamos parte de la especie humana (por ejemplo, en el medio oriente que un hombre tenga muchas mujeres es bien visto, pero si una mujer tiene varios hombres lo más probable es que se le condene morir apedreada).

Estoy de acuerdo con su concepción en relación a la libertad, entendiendo esta como la decisión voluntaria frente a hechos y situaciones de nuestra vida en que siempre tendremos más de una opción acerca de cómo enfrentar cada momento. Además considero que el planteamiento al que hace alusión el autor frente  a como podemos valernos del conocimiento  y de la ignorancia de distintas ciencias, especialmente en el campo de lo profesional, siempre será mejor investigar bastante en relación a lo que nos concierna desde la perspectiva del trabajo, para de esta forma  tomar las decisiones acertadas cada vez que sea necesario.

                            



                            ANÁLISIS CAPÍTULO SEGUNDO
                           “Órdenes, costumbres y caprichos”

Concuerdo profundamente con el autor del texto sobre sus conceptos de órdenes, costumbres y caprichos. Creo que las tres son parte importante en mi vida diaria y en la de todos porque sin ellas no podríamos saber que es lo que está bien o mal, no tendríamos hábitos, ni haríamos cosas por nosotros mismos, etc.
Creo al igual que él que siempre estamos obligados a elegir, a cualquier hora y en cada momento, y cuando actuamos lo hacemos automáticamente porque son cosas que son parte de la vida diaria. Todos los días hago cosas como levantarme, ducharme, lavarme los dientes, llegar temprano a la universidad, etc. porque alguien me dice que lo haga (ahí están las órdenes), me pongo pantalones o duermo porque todo el mundo lo hace (ahí están mis costumbres) y cosas que hago porque se me da la gana o porque quiero hacerlo (comerme el lápiz o patear piedras) que serían mis caprichos.
En cuanto  a las situaciones extremas, si hay una vida de por medio no seguiría órdenes, costumbres ni menos caprichos, simplemente como dice el autor actuaría de la manera más racional y oportuna  posible, todo dependiendo de las circunstancias.
                            ANÁLISIS CAPÍTULO TERCERO
                                      “Haz lo que quieras”


Coincido realmente con todo lo que se dice en éste capítulo. Por una parte cuando dice que a veces se puede actuar independientemente de órdenes, costumbres o caprichos según mi parecer está muy bien porque si yo lo estimo conveniente puedo no obedecer órdenes y no seguir costumbres, si no estoy de acuerdo con algo o si considero que seguirlas va en contra de mis valores.
He tenido que elegir durante toda mi vida: colegio, universidad, estudiar una carrera, amigos, actividades de todo tipo, etc. porque tuve la voluntad de hacerlo y mis padres me lo han permitido, cosa que sigo haciendo hasta el día de hoy. En un  futuro cercano o lejano puedo elegir trabajar, tener familia, conservar a mis amigos, vivir solo etc. porque en ese tiempo seguramente no voy a depender de nadie y de cierto modo como dice en el libro tengo que inventar mi propia vida.
Con respecto al dilema que se presenta sobre lo que es bueno y malo, al igual que el autor creo que es difícil determinarlo si tomamos en cuenta al ser humano en general. Lo único que puedo decir es que alguien puede ser bueno es una actividad o área determinada como por ejemplo Ronaldo y Raúl lo son el fútbol, pero ni siquiera ellos son considerados buenos en lo que hacen por todos. Con el ser humano con mayor razón siempre va a haber discrepancias.

                            ANÁLISIS CAPÍTULO CUARTO
                                      “Date la buena vida”


En este capitulo  Fernando Savater nos habla de darse la buena vida haciendo referencia al menos a tres conceptos relacionados con esta expresión.

El primero se relaciona  con la libertad de elegir, pero de elegir en consecuencia y con proyección. A través de un pasaje de la Biblia nos habla un poco del placer inmediato en contraste con el bienestar de un futuro planificado y trabajado.

El segundo se relaciona nuevamente con la diferencia entre los seres humanos y los animales o cosas, donde  le sugiere a su hijo Amador lo inconveniente de tranzar la relación con las personas por el bienestar material.




El tercer concepto se refiere a que las cosas (objetos) son siempre iguales, el ser humano por su parte, no nace hombre sino que se forma desde su aprendizaje cultural y emocional. En esta parte hace alusión clara al desarrollo del lenguaje como herramienta fundamental en las relaciones humanas.

Expuesto lo anterior puedo decir que Fernando Savater apunta muy específicamente a la forma en que como futuros profesionales íntegros, deberíamos practicar en nuestro quehacer diario, teniendo una relación de respeto con nuestros pacientes y demás personas en general. Cuando habla específicamente del desarrollo del lenguaje me hace mucho sentido porque de alguna forma sin ser especialista en el tema, alude a la integralidad de este como una  herramienta fundamental para desarrollar vínculos entre nosotros.

                            ANÁLISIS CAPÍTULO QUINTO
                                     “¡Despierta, Baby!”

El buen vivir es algo bastante complejo de  acuerdo a lo que el autor describe, por mi parte considero que vivir bien pasa, tal como lo dice, por tratar a los demás como personas y a no ser demasiado ambiciosos. Por fortuna esto es algo que en mi caso se da creo yo, para esto es fundamental la familia y las personas de las que nos rodeamos ya que contribuyen en gran medida  a que esto sea así.

Por otra parte sin duda lo que plantea Savater respecto a la libertad  referida a la decisión personal que se debe tomar en cada situación de la vida, debe estar basada en ambas premisas anteriores: tratar a las personas lo más humanamente posible y no ambicionar en exceso. Esto sin caer en términos materiales en la displicencia y en el conformismo, es decir, debemos tener “las  lentejas necesarias” para vivir sin sobresaltos.




Si lo aplico en el plano profesional creo que ambas premisas serán bastante útiles para trabajar al alero del respeto por mis semejantes, actualizando permanentemente mis conocimientos y procurando dedicarle el tiempo suficiente a mi trabajo para no pasar necesidades económicas, eso sí  sin descuidar lo fundamental que es hacerlo por vocación y por la alegría que se siente al ayudar a los demás.
                           
                                 ANÁLISIS CAPÍTULO SEXTO
                                  “Aparece Pepito grillo”

En este capítulo se nos habla de la conciencia entendiéndola como la culpa y la responsabilidad, pero sobre todo como la elección en libertad desde donde vienen los remordimientos o el orgullo, según sea lo que libremente elijamos. Esto me hace meditar bastante ya que no lo había mirado desde ese punto de vista planteado por el autor. Por lo general si hacemos algo “malo” o “vergonzoso”, efectivamente nos escudamos en “lo hice porque no tuve opción o porque me mandaron“, cuando siempre tenemos la opción de elegir libremente.

Al verlo desde el punto de vista personal, asumo que cada acto en la vida tiene sus consecuencias y toda acción una reacción. Somos responsables de lo que suceda por las decisiones que tomemos y de las acciones que ejecutemos, esto va a permitir que nos inventemos y transformemos a nosotros mismos. Tengo la impresión de que a pesar de lo drástico de los fundamentos que sustentan lo expuesto por Fernando Savater, es efectivo lo que expone.
”…El remordimiento es el descontento que sentimos  con nosotros mismos cuando hemos empleado mal la libertad…” y  “…Soy conciente hoy más que ayer…” son dos frases que son muy ciertas.




                            ANÁLISIS CAPÍTULO SÉPTIMO 
                                       “Ponte en su lugar”

En el este capítulo se nos habla de la vida humana y de cómo vivirla bien que es la especialidad de la ética. Se hace mención a la necesidad que tenemos de nuestros semejantes ya que todo lo que es humano no nos puede parecer indiferente. A pesar de que pueda haber personas que piensen de manera totalmente diferente a la mía, merecen que yo los trate como humanos simplemente porque lo son y a su vez, esto me permite también ganarme mi derecho a que ellos me traten humanamente.

También se habla de la maldad humana entendida como el producto de la desdicha, soledad y amargura de la persona considerada como mala. Este tipo de persona reproduce un patrón cultural que le precede, ya que la mayor parte de los aprendizajes sociales los recogemos de los semejantes que nos rodean (familia, amigos, vecinos, etc.). Ser malo o actuar maliciosamente es una respuesta hacia un mal trato recibido, desde esta mirada nadie sería intrínsecamente malo, sin embargo, debo reconocer que  en el plano personal  me costaría demasiado actuar con amor ante seres humanos tan detestables como son por ejemplo los violadores, asesinos y sicópatas.

A mi modo de ver, si existe una confianza básica que durante nuestra primera infancia pudimos adquirir gracias a nuestras figuras humanas más cercanas, la tarea de ponerse en el lugar de los otros y comprender lo que sienten desde dentro, se hace mucho más fácil.

                                 ANÁLISIS CAPÍTULO OCTAVO
                                            Tanto gusto

El sexo es algo que se debe disfrutar y que a mi parecer no debe practicarse con cualquiera. Creo que va de la mano con un sentimiento muy importante que es el amor, teniendo ambas cosas  se llega al máximo de los placeres
También creo que no deberíamos avergonzarnos ni llamar inmoral a algo que nos encanta hacer y que nos puede llevar a alcanzar la mayor alegría de todas según mi parecer: tener un hijo. Bueno esto siempre y cuando se tenga la responsabilidad y las condiciones necesarias para traerlo al mundo, además de de poder ofrecerle el máximo de amor y cariño.

Todo en exceso hace mal, por lo que estoy de acuerdo con el autor cuando dice que no se debe abusar de los placeres, entre ellos el sexo y opino que sólo se debe decir que es inmoral sólo cuando una de la dos personas este de acuerdo y la otra no, en ese caso si estaría mal o sería inmoral porque se trataría de un abuso sexual.

                                 ANÁLISIS CAPÍTULO NOVENO
                                     Elecciones generales

En estos tiempos y sobre todo en estos últimos años, la política ha pasando por un difícil momento, en que muchos (en su mayoría jóvenes) ni si quiera asisten a votar porque sienten que nadie los representa. Yo creo que la política es necesaria, también se que ahí dentro hay personas sinvergüenzas, que sólo les importa el dinero y ellos mismos, pero también doy fe de que hay personas  competentes, que se “la juegan” por cambiar las cosas y que tratan de no defraudar a los que libremente votaron por ellos.

Nunca habría pensado que la ética es algo que tiene que ir de la mano con la política y ahora que lo veo desde ese punto de vista, creo que ambas tienen mucho en común como por ejemplo que las dos involucran a la libertad y a las personas.

Creo que es posible alcanzar una organización política como se describe en el libro, si todos aportamos con un granito de arena y si los que se dedican sólo a criticar, también pusieran de su parte. Si todos partimos de la base de que debemos tratarnos como seres humanos, de que debemos tolerar a los que piensan diferente a nosotros, de que somos personas y por el hecho de serlo podemos elegir y equivocarnos, de que debemos respetar la libertad de los demás y de que si somos capaces de ayudarnos a nosotros mismos y a los que más lo necesitan, me permite soñar que la realidad se puede cambiar y de que un mundo mejor es posible.

                          CONCLUSIÓN

La ética nos enseña a vivir bien, pero a vivir bien no en el sentido de que no nos falte nada, sino que teniendo buenas relaciones entre nosotros. Esto en conjunto con un gran valor que es la libertad y otros valores, nos permiten diferenciarnos como especie de los animales y las cosas, debido a que nosotros podemos elegir si hacemos algo o no.

Debemos tratarnos entre nosotros de la manera más humanamente posible, no debemos ver a las personas como cosas u objetos de valor. Con esto lo único que vamos a conseguir es quedarnos solos, sin amigos y sin nadie que nos respete y valore.

Como seres humanos somos capaces de ponernos en el lugar del otro y de entender desde dentro a las demás personas, podemos compartir sus emociones y sentimientos, sus sueños, sus anhelos. Si veo al otro como algo que es parte de mí, a pesar de que pensemos distinto y seamos muy diferentes, lo estoy tratando como lo que es, un ser humano igual que yo con defectos o y virtudes.

Cuando se habla de sexo y política, son muy variadas las opiniones, lo importante es saber que el primero es algo bueno que nos permite disfrutar y sentir placer y que no tenemos porque avergonzarnos de él. Por su parte política es algo que es necesario y que está muy ligada a la ética, si se logra una organización política ideal, por decirlo de alguna manera, es posible que se llegue a vivir una buena vida.

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